3. Un ambiente de predilección (v.27-32)

Es un grave error tener hijos predilectos. Todos los hijos son diferentes...hasta contrastantes.

En el caso de Isaac y Rebeca y sus dos hijos:

- Esaú era el áspero, era el preferido del padre: era un hombre del campo. Era el físico, el hábil, el sucio, el “bullista”, el inquieto, el mal estudiante, el buen deportista, el sensorial. Era el hijo de papá.

- Jacob era el bueno, era el preferido por la madre: era un hombre "quieto". Sin embargo su nombre significaba: suplantador. El limpio, el ordenado, el que conversa, el que hace los deberes, el que no hace bulla, es el niño bueno. Es el hijo de mamá.

- Isaac y Rebeca tenían preferencias, eran una pareja desunida. Léelo despacio: Tener favoritismos, generar competencia, ser sobreprotectores, ser sembradores de discordia, tolerar la autodestrucción, tolerar la irresponsabilidad. Terminan mal.

Preguntas:

¿Cómo reaccionas cuando le señalan faltas a tus hijos?

¿ Tienes tú un favorito?

Què debemos hacer:
Efesios 6.4 dice "Y vosotros, padres,...criadlos en disciplina y amonestación del Señor."

Este domingo próximo se estudiará como enseñarle valores a los hijos.

www.ibvn.org

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