2.Sabiduría: ¿Lo debido o lo deseado?

Génesis 25.31-33

Esaú tenía que escoger entre la primogenitura o la comida. A nuestros hijos debemos enseñarles a tomar decisiones con sabiduría. Esaú pensó: "¿para qué me servirá la primogenitura?". Deuteronomio 21.15-17 nos da la respuesta. Si un hombre desprecia a su primer esposa con quien tuvo su primer hijo (el primogénito) y se casa con otra mujer, el derecho de la primogenitura lo conserva el primer hijo de su primer matrimonio entonces "al hijo de la que no ama reconocerá como primogénito, para darle el doble de lo que corresponda a cada uno de los demás...". Sabes que debió tener Esaú al momento de elegir entre la comida y la primogenitura: Sabiduría. ¿Lo debido o lo deseado?. Esaú eligió lo deseado y desechó lo debido. Pablo recomienda a Tito (Tito 2.6) que "exhorte a los jóvenes a que sean prudentes". Proverbios 14.33 dice que "en el corazón del prudente reposa la sabiduría". En Proverbios 14.8 dice que "la ciencia del prudente está en comprender su camino". Proverbios 13.8 dice que "todo hombre prudente procede con sabiduría; más el necio manifiesta su necedad". Un hijo tiene dos caminos: la sabiduría o la insensatez. Tú decides hacia donde guiarlo.
Debemos enseñar a nuestros hijos a ser prudentes para que de esta manera en sus corazones repose la sabiduría.

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