Santiago 2.1-13 Hombre Rico, Hombre Pobre.

No solo está a prueba la paciencia en el cristiano maduro, sino también la práctica de la verdad. Ese es el tema en Santiago 2. Las personas inmaduras hablan de sus creencias, pero la persona madura vive su fe. Escuchar la Palabra de Dios (Stg 1.22-25) y hablar de la Palabra de Dios nunca puede sustituir a hacer la Palabra de Dios.
La forma en que nos comportamos con la gente indica lo que realmente creemos.
1 Juan 4 20  dice “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?”

Veamos cuatro doctrinas cristianas básicas a la luz de cómo debemos  tratar a otras personas:

  1. La Deidad de Cristo.

Santiago 2  1 Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.  2 Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso,  3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;  4 ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos? 

-          Jesús no hace acepción de personas
-          Jesús mismo fue despreciado y rechazado

Cómo practicamos la deidad de Cristo en nuestras relaciones humadas? Es simple: mira a cada uno a través de los ojos de Cristo. Si quien visita la iglesia es cristiano, aceptémosle debido a que Cristo vive en él. Si no es cristiano, recíbele porque Cristo murió por él.

  1. La Gracia de Dios.

Santiago 2 5 Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?  6 Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, y no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?  7 ¿No blasfeman ellos el buen nombre que fue invocado sobre vosotros?

Dios nos salva completamente  en base a la obra de Cristo en la cruz y no en base a lo que nosotros podamos ser o tener.

La doctrina de la Gracia de Dios, si es que realmente creemos en ella, nos obliga a relacionarnos con las personas en base al plan de Dios y no en base a los méritos humanos o al status social.

  1. La Palabra de Dios

En los últimos años, los creyentes hemos enfrentado una batalla por ataques contra la inspiración y autoridad de la Palabra de Dios. Es bueno defender la verdad de la Palabra de Dios pero no debemos olvidar que son nuestras vidas y ministerios, la mejor defensa.

El amor cristiano no significa que vamos a estar de acuerdo con todo el mundo. El amor cristiano significa tratar a los demás como Dios me ha tratado a mí.

  1. El Juicio de Dios

Nuestras palabras serán juzgadas
- Las palabras demuestran lo que hay en nuestro corazón

Nuestras acciones serán juzgadas
- Dios perdona nuestros pecados, pero no puede cambiar las consecuencias

Nuestras actitudes serán juzgadas
- Si mostramos misericordia o si no lo hacemos, tendrá sus consecuencias.

Hay un mensaje obvio en este trozo: nuestras creencias deben controlar nuestra conducta.
Antes de atacar a aquellos que no tengan una doctrina ortodoxa, debemos estar seguros que practicamos las doctrinas que defendemos.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La Iglesia Apostólica 30-100 dC

Propiciaciòn.

Ensayo sobre la Biblia