Una nueva vida en Jesùs.
Me puse a revisar un libro que leì en Diciembre del 2006 y
me pareció un excelente complemento al libro del Pastor Rogers. Para ser
sincero es uno de mis libros favoritos. Se llama la Jornada y fue escrito en el
año 2006 por el Reverendo Billy Graham a la edad de 85 años aproximadamente.
En uno de sus capítulos el Rev. Graham explica las
consecuencias del pecado de Adàn y Eva y que, por supuesto, nos sigue afectando
a cada uno de nosotros.
1.
La muerte entrò al mundo.
Romanos 6.23 dice que “la paga del pecado
es muerte”. Sabiamente se ha dicho que la guerra no aumenta la tasa de
mortalidad; solamente la acelera, porque la tasa siempre es la misma: 100%.
2.
Nos separamos del Señor
Isaìas 59.2 dice que nuestras iniquidades
han hecho división entre nosotros y Dios, y nuestros pecados han hecho ocultar
de nosotros su rostro para no oir.
3.
Nos enemistamos unos con otros
Ahora ya no hay armonía entre los seres
humanos. Desde Génesis hasta hoy la historia de la humanidad ha sido una
interminable crónica de agitación y conflicto.
4.
Quedamos sujetos al juicio de Dios
El Señor es puro y Santo, y el pecado es
una ofensa para El. Hemos violado la ley y ante el banquillo de su justicia
perfecta solo puede haber un veredicto: culpables. La Biblia enseña en el Salmo
7.11 que “Dios es un juez justo”. Malaquias 3.2 dice “¿Quièn prodrà estar de
pie cuando El se manifieste?
5.
Nos volvimos esclavos del pecado
Los teólogos dicen que actualmente tenemos
tres fuentes de pecado: Satanàs, la carne y el mundo. Cualquiera que sea su
fuente, nos hemos hecho esclavos del pecado. Juan 8.34 dice que fue Jesùs quien
afirmó que “todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”.
6.
Toda la creación se corrompió
Que hubiera pasado si Adàn y Eva no hubieran
pecado. La tierra sería perfecta. Pero debido a la caída Dios dijo “Maldita será la tierra por tu
causa (Gènesis 3.17)”.
Ahora, la pregunta es ¿Podemos comenzar de nuevo?. La
respuesta es sì, a través del sacrificio
que hizo nuestro Señor Jesucristo.
¿Què hizo Jesùs en la Cruz?
1.
Jesùs se convirtió en nuestro sacrificio por el
pecado
La Biblia señala que Cristo “se presentò
una vez para siempre por el sacrificio de sì mismo para quitar de en medio el
pecado” (Hebreos 9.26)
2.
Jesùs fue nuestro sustituto
La justicia de Dios exige castigo por el
pecado, de no ser asì el Señor no sería justo. Ahora bien, ¿quièn va a pagar el
castigo? Ya no lo tienes que ser tù, Jesùs lo hizo. 2 Corintios 5.21 dice que
“Al que no conoció pecado, por nosotros (Dios) lo hizo pecado”.
3.
Jesùs fue nuestro redentor
La Biblia afirma que “el Hijo del Hombre no
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos” (Mateo 20.28). Mediante su muerte nos libera del dominio del pecado, y
nos introduce en la familia de Dios.
4.
Jesùs fue nuestro conquistador
¿Cree que Satanàs, el mundo y la carne son
fuertes? Dèjeme decirle que Jesùs es màs fuerte. Colosenses 2.15 dice
“Despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente,
triunfando sobre ellos en la cruz”.
¿Què hará usted con Jesùs?
1.
Arrepièntase de sus pecados.
La palabra “arrepentimiento” significa
volvernos de nuestros pecados. Significa cambio: cambio de mente, de manera de
vivir, y de actitud, con la ayuda de Dios.
2.
Crea en Jesucristo y en lo que hizo por usted
La palabra creer en la Biblia significa
mucho màs que juzgar que ciertos hechos son verdaderos. Significa confiar,
poner toda su confianza en Cristo y en lo que ha hecho por usted, y entregarse
por completo a El para su salvación. La Biblia manifiesta que “A todos los que
le recibieron, a los que creen en su nombre, les diò potestad de ser hechos
hijos de Dios” (Juan 1.12).
3.
Compromètase a seguir a Cristo
Para llegar a ser cristiano solo hay que dar
un paso; ser cristiano significa caminar con Cristo el resto de su vida.
Aceptar a Cristo no es el fin sino el principio…el inicio de una vida
totalmente nueva en el sendero de Dios.
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