Para què leer la Biblia.
El pez no se da cuenta de que su entorno es húmedo. Asì también el gènero humano, por creerlo conveniente a sus intereses, no ha querido aceptar que la conducta del hombre està regida por leyes, al igual que todo lo que es o existe, y que nada ocurre por casualidad ni mucho menos por generación espontànea.
El psicólogo Ruben Ardila dice que la crìa humana es tan solo un proyecto cuando nace, y es por consiguiente la sociedad en la cual le toque en suerte desarrollarse, la que le inculcarà su cultura, con sus valores y antivalores, sobre todo en estos tiempos de tanta tecnología en los medios de comunicación de masas.
Todos los días, los noticieros son los medios por los cuales la sociedad salvadoreña es informada de horrendos crímenes y macabros hallazgos de cementerios clandestinos.
La violencia y la muerte tienen sin temor a equivocarnos, secuestrada a la sociedad salvadoreña. Es vàlido en estos tiempos preguntarnos qué clase de principios practican la pareja de jóvenes que con aires de triunfadores mostraban con orgullo la camisa del uniforme del joven estudiante que recién habían cosido a cuchilladas, o de aquellos otros que pistola en mano balaceaban a las personas que trataban de escapar de morir asados del bus que sus compañeros de pandilla habían incendiado con la malévola intención de que ninguno se les escapara con vida, o de aquellos sátiros que en asquerosos actos han estado violando a sus propias hijas.
El lector podrá juzgar si estos crueles actos no desfilan ante sus ojos, dìa tras dìa; aùn cuando alguien pensó que la mano dura era la iluminada respuesta para librar a nuestra sociedad de semejantes monstruosidades. Esta respuesta era y será una simple poda a un mal que hay que atacar de raíz.
Colosal es el problema de la criminalidad que afronta la familia salvadoreña, más un grupo de nuestros diputados, en un acto de gallarda sabiduría han propuesto una ley que ataque la raíz de aquel mal.
De siempre han existido leyes que son inmutables, y una de estas dice que “lo que se siembra se cosecha” (Gàlatas 6.7). Sèneca, que fuera prominente miembro del senado del Imperio Romano, preconizò que “los principios que se inculcan en la tierna infancia, calan más profundamente”.
La Biblia, el libro mas traducido y leído en el mundo, enseña “corrige a tu hijo mientras aùn pueda ser corregido” (Proverbios 18.5).
Señor Presidente Mauricio Funes, la mayorìa de salvadoreños según encuestas realizadas, estamos de acuerdo en que se lea en las escuelas pùblicas y privadas, la Biblia, el libro que nunca fue superado en cuanto a principios morales se refiere, capaz de modificar la conducta de aquellos que tengan un contacto con ella.
De la pluma de mi Padre.
El psicólogo Ruben Ardila dice que la crìa humana es tan solo un proyecto cuando nace, y es por consiguiente la sociedad en la cual le toque en suerte desarrollarse, la que le inculcarà su cultura, con sus valores y antivalores, sobre todo en estos tiempos de tanta tecnología en los medios de comunicación de masas.
Todos los días, los noticieros son los medios por los cuales la sociedad salvadoreña es informada de horrendos crímenes y macabros hallazgos de cementerios clandestinos.
La violencia y la muerte tienen sin temor a equivocarnos, secuestrada a la sociedad salvadoreña. Es vàlido en estos tiempos preguntarnos qué clase de principios practican la pareja de jóvenes que con aires de triunfadores mostraban con orgullo la camisa del uniforme del joven estudiante que recién habían cosido a cuchilladas, o de aquellos otros que pistola en mano balaceaban a las personas que trataban de escapar de morir asados del bus que sus compañeros de pandilla habían incendiado con la malévola intención de que ninguno se les escapara con vida, o de aquellos sátiros que en asquerosos actos han estado violando a sus propias hijas.
El lector podrá juzgar si estos crueles actos no desfilan ante sus ojos, dìa tras dìa; aùn cuando alguien pensó que la mano dura era la iluminada respuesta para librar a nuestra sociedad de semejantes monstruosidades. Esta respuesta era y será una simple poda a un mal que hay que atacar de raíz.
Colosal es el problema de la criminalidad que afronta la familia salvadoreña, más un grupo de nuestros diputados, en un acto de gallarda sabiduría han propuesto una ley que ataque la raíz de aquel mal.
De siempre han existido leyes que son inmutables, y una de estas dice que “lo que se siembra se cosecha” (Gàlatas 6.7). Sèneca, que fuera prominente miembro del senado del Imperio Romano, preconizò que “los principios que se inculcan en la tierna infancia, calan más profundamente”.
La Biblia, el libro mas traducido y leído en el mundo, enseña “corrige a tu hijo mientras aùn pueda ser corregido” (Proverbios 18.5).
Señor Presidente Mauricio Funes, la mayorìa de salvadoreños según encuestas realizadas, estamos de acuerdo en que se lea en las escuelas pùblicas y privadas, la Biblia, el libro que nunca fue superado en cuanto a principios morales se refiere, capaz de modificar la conducta de aquellos que tengan un contacto con ella.
De la pluma de mi Padre.
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