Por qué murió Cristo?

Alguna vez se han preguntado por qué murió Cristo. Siendo Dios omnipotente, omnisciente, omnipresente y eterno, murió. Siendo creador de la vida, un día murió.
Debemos entender que murió su parte humana, la que tomó para poder llevar a cabo su ministerio de Gracia.
1 Pedro 3.18 dice “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu;”. En el libro “The Passion of Christ and the purpose of life”[1] se explican algunas razones por las que murió nuestro Señor. Reflexionemos en ellas un poco.

1. Murió en sustitución nuestra: Un sustituto es alguien que está en lugar de otro. Pues nuestro Señor Jesús nos sustituyó en la cruz. La Biblia dice que “la paga del pecado es muerte”. Usted y yo merecíamos esa muerte la cual era el la paga por nuestros pecados. Sin embargo Jesús hizo la obra de tal forma que cuando el Justo Juez, nuestro Dios, recibe de parte de Satanás, el fiscal, la acusación contra nosotros por nuestros pecados, se presenta nuestro abogado defensor diciendo que El nos sustituyo recibiendo nuestro castigo. No tenemos por que sufrir el castigo eterno. Pedro dice “el justo por los injustos”.

2. Soportó el sufrimiento por nuestros pecados: La película de Mel Gibson “La pasión de Cristo”, muestra una parte de los sufrimientos que padeció nuestro Señor Jesús. Recuerden que “sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados”. Desde Génesis hasta Apocalipsis hay una línea roja de sangre de nuestro Salvador, quien sufrió sobre él toda la carga de nuestro pecado. Abuso infantil, prostitución, asesinatos, blasfemias y todos los horrores que usted se pueda imaginar los cargó nuestro Señor sobre sí. Pedro dice “padeció una sola vez por los pecados.”

3. Nos dejò una provisiòn: Cuando Jesús dijo al morir “consumado es”, la palabra en griego es tetelestai, que significa “pagado por completo”. Cuando un prisionero cumplía la pena por su delito se le entregaba un certificado que decía “tetelestai”, pagado por completo. Si alguien quería acusarle nuevamente por ese delito, él simplemente le enseñaba su certificado que decía “tetelestai”. Efectivamente no podía ser juzgado de nuevo. Jesús nos dio un certificado ese día en esa cruz al exclamar: consumado es. Cuando Satanás te quiera acusar ante el Padre muéstrale el certificado extendido por nuestro Señor Jesucristo, el día que le recibiste como su Señor y Salvador: tetelestai.

4. Nos dejò el Poder Salvador. Jesús tuvo que morir “para llevarnos a Dios”. El mismo dijo que “nadie viene al Padre si no es por mí”. El objetivo de Jesús al morir no es que tengamos mejor vida actualmente, su principal meta es llevarnos a Dios. Un día yo moriré y seré presentado al Padre por mi Señor Jesucristo, quien le explicará a Dios que por cuanto había pecado, estaba destituido de la gloria de Dios. Sin embargo dirá que El murió en mi lugar, sufrió cargando mi pecado, me declaró libre de condenación. Y en ese momento cumplirá su promesa cuando dijo que “donde yo esté, ustedes también estarán”.


[1] Rogers, Adrian, “The Pasión of Christ and the purpose of life”, Crossway, 2005.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Iglesia Apostólica 30-100 dC

Propiciaciòn.

Ensayo sobre la Biblia