La Religión o la Relaciòn con Dios.
Este día en el periódico “El diario de hoy” publican una encuesta donde dicen que en los últimos 11 años la Iglesia Evangélica ha crecido de un 20% a un 38%, es decir, casi se ha duplicado. Una parte de la encuesta habla de las iglesias a las que pertenecen los creyentes. A la cabeza están las Asambleas de Dios, seguido por los Bautistas del Tabernáculo y la Iglesia ELIM. La mayoría de salvadoreños sigue siendo Católica con un 50%, aunque en los últimos años han disminuido en un 5%.
Además me llama la atención como la inmensa mayoría asiste a la Iglesia, tanto evangélica como católica por lo menos una vez a la semana, incluso un buen porcentaje asiste todos los días.
Santiago 1.26 nos dice que “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.” En algún sermón del Pastor Adrian Rogers escuché decirle que “si su religión no lo ha cambiado, mejor cambie de religión”. En su libro devocional “A guide to practical christian living, a study in the book of James”, el pastor Rogers nos hace la pregunta “¿Está usted jugando a la religión o realmente está buscando glorificar y servir al Señor?”. Luego nos dice que “nada puede hacer más daño a la causa de Cristo y a la gloria de nuestro Señor que las personas que parecen ser religiosas pero que no refrenan su lengua”.
Gracias a Dios por el crecimiento de la Iglesia, específicamente hablo del cuerpo de Cristo. Sin embargo, aunque seamos miembros de una Iglesia en particular, y seamos bautizados y participemos de la Santa Cena, si no refrenamos nuestra lengua, simplemente estamos engañando nuestro corazón y somos un mal testimonio de lo que es ser un hijo de Dios.
Las personas que no leen la Biblia conocen de Dios por lo que ven en los hijos de Dios. Que vean en nosotros un corazón sincero y una lengua que hable la verdad de la Palabra de Dios.
Pueden revisar la encuesta en el siguiente sitio web:
http://www.uca.edu.sv/publica/iudop/Web/2009/boletinrel_2009.pdf
Además me llama la atención como la inmensa mayoría asiste a la Iglesia, tanto evangélica como católica por lo menos una vez a la semana, incluso un buen porcentaje asiste todos los días.
Santiago 1.26 nos dice que “Si alguno se cree religioso entre vosotros, y no refrena su lengua, sino que engaña su corazón, la religión del tal es vana.” En algún sermón del Pastor Adrian Rogers escuché decirle que “si su religión no lo ha cambiado, mejor cambie de religión”. En su libro devocional “A guide to practical christian living, a study in the book of James”, el pastor Rogers nos hace la pregunta “¿Está usted jugando a la religión o realmente está buscando glorificar y servir al Señor?”. Luego nos dice que “nada puede hacer más daño a la causa de Cristo y a la gloria de nuestro Señor que las personas que parecen ser religiosas pero que no refrenan su lengua”.
Gracias a Dios por el crecimiento de la Iglesia, específicamente hablo del cuerpo de Cristo. Sin embargo, aunque seamos miembros de una Iglesia en particular, y seamos bautizados y participemos de la Santa Cena, si no refrenamos nuestra lengua, simplemente estamos engañando nuestro corazón y somos un mal testimonio de lo que es ser un hijo de Dios.
Las personas que no leen la Biblia conocen de Dios por lo que ven en los hijos de Dios. Que vean en nosotros un corazón sincero y una lengua que hable la verdad de la Palabra de Dios.
Pueden revisar la encuesta en el siguiente sitio web:
http://www.uca.edu.sv/publica/iudop/Web/2009/boletinrel_2009.pdf
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