Propósitos de Año Nuevo.
El domingo tuvimos un invitado predicando. Se trató del Pastor Ramiro Martínez, misionero en México. El nos hablaba de los propósitos que debemos tener para este nuevo año, basado en el Libro de los Hechos (Hch.1.8). Hay muchos que deben formar parte de nuestra lista pero nos recomendaba que como Cristianos normales estos deben ser parte de dicha lista:
1. Seamos testigos de Cristo
Un testigo habla de lo que vió y escuchó. Ser testigos de nuestro Señor Jesucristo significa hablar de nuestra experiencia personal con él. Lo que antes era, cambió y ya no vivo yo más Cristo vive en mí. Menos abstracto, más acción.
2. Confiemos en el poder de Dios
La Biblia dice que recibiríamos poder cuando viniera sobre nosotros el Espíritu Santo, y entonces seríamos testigos. El fruto del poder no es ser superior a otros, sino testificar del Señorío que Jesús tiene de mi vida. Cristo en nosotros es la esperanza de Gloria.
3. Comprometámonos con la Iglesia local.
La Iglesia no es un edificio o una denominación, sino un grupo de personas que tienen en común el hecho de ser Hijos de Dios. Este grupo tiene por costumbre no dejar de congregarse sino reunirse para:
a. Glorificar a Jesús
b. Dar a conocer a Jesús, a aquellos que no le conocen,
c. Crecer o madurar espiritualmente. Menos YO más JESÚS.
Comprometámonos a ayuda a la Iglesia con estos objetivos.
4. Seamos guiados por el Espíritu Santo
El ser humano tiene tres fuentes de tentación: Satanás, el mundo y la carne. Si nos enfrentamos a ellos solos, perderemos la batalla. Mas Jesús nos dejó un consolador para guiarnos en nuestro camino. El Espíritu Santo es Dios mismo morando en nosotros, puesto que nuestro cuerpo es templo y morada de El. Solamente hazle caso.
5. Tengamos una visión por todas las naciones (etnias)
Como dar a conocer a Jesús no se trata de tomar un micrófono y parase en una plaza a predicar. A veces en la familiar hay gente necesitada de Paz, de Amor, y tú sabes que solo Jesús es la respuesta. Solo siéntate a tomar un café y a hablarles del Señor. Debemos quitarnos el temor de hablar de Aquel que es nuestro Soberano Dios. Otras formas de colaborar en la expansión del Reino de Dios es orando o incluso ofrendando en Ministerios que tienen fines evangelísticos.
Sí, también hay que bajar de peso, hacer ejercicio, dedicar mas tiempo a los hijos, etc., pero si Dios es primero en tu vida, tú serás primero en la de El.
1. Seamos testigos de Cristo
Un testigo habla de lo que vió y escuchó. Ser testigos de nuestro Señor Jesucristo significa hablar de nuestra experiencia personal con él. Lo que antes era, cambió y ya no vivo yo más Cristo vive en mí. Menos abstracto, más acción.
2. Confiemos en el poder de Dios
La Biblia dice que recibiríamos poder cuando viniera sobre nosotros el Espíritu Santo, y entonces seríamos testigos. El fruto del poder no es ser superior a otros, sino testificar del Señorío que Jesús tiene de mi vida. Cristo en nosotros es la esperanza de Gloria.
3. Comprometámonos con la Iglesia local.
La Iglesia no es un edificio o una denominación, sino un grupo de personas que tienen en común el hecho de ser Hijos de Dios. Este grupo tiene por costumbre no dejar de congregarse sino reunirse para:
a. Glorificar a Jesús
b. Dar a conocer a Jesús, a aquellos que no le conocen,
c. Crecer o madurar espiritualmente. Menos YO más JESÚS.
Comprometámonos a ayuda a la Iglesia con estos objetivos.
4. Seamos guiados por el Espíritu Santo
El ser humano tiene tres fuentes de tentación: Satanás, el mundo y la carne. Si nos enfrentamos a ellos solos, perderemos la batalla. Mas Jesús nos dejó un consolador para guiarnos en nuestro camino. El Espíritu Santo es Dios mismo morando en nosotros, puesto que nuestro cuerpo es templo y morada de El. Solamente hazle caso.
5. Tengamos una visión por todas las naciones (etnias)
Como dar a conocer a Jesús no se trata de tomar un micrófono y parase en una plaza a predicar. A veces en la familiar hay gente necesitada de Paz, de Amor, y tú sabes que solo Jesús es la respuesta. Solo siéntate a tomar un café y a hablarles del Señor. Debemos quitarnos el temor de hablar de Aquel que es nuestro Soberano Dios. Otras formas de colaborar en la expansión del Reino de Dios es orando o incluso ofrendando en Ministerios que tienen fines evangelísticos.
Sí, también hay que bajar de peso, hacer ejercicio, dedicar mas tiempo a los hijos, etc., pero si Dios es primero en tu vida, tú serás primero en la de El.
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