Los Niveles de Comunicación.
Los Niveles de Comunicación.
No solo existen los modelos de comunicación sino también los niveles de comunicación. El Dr. Gary Chapman en su libro “El Matrimonio: Pacto y compromiso” nos habla de los niveles en que fluctúa la comunicación en el matrimonio.
Nivel 1: Charla informal.
El nivel 1 es el que se emplea en el hall de la iglesia o en los pasillos de la oficina. A este nivel pertenecen todas las charlas superficiales en que se hacen comentarios agradables o se verbalizan expresiones amables en forma habitual. Son cosas que se dicen sin pensar y que hasta repetimos de memoria porque las hemos dicho en el pasado y las seguiremos diciendo. Son expresiones aprendidas en la infancia que forman parte de nuestra cultura. Ni siquiera prestamos atención al verdadero significado de las palabras, y si lo hiciéramos nos daríamos cuenta de que son expresiones sinceras. Sin embargo, la realidad indica que a este nivel de comunicación, por lo general no reflexionamos sobre lo que decimos. Algunas frases de este nivel son: “Que te vaya bien”, “Te quiero mucho”, “cuídate”, “hasta luego”, buenas noches”, etc.
Nivel 2: Conversación informativa.
Este nivel implica solo los hechos; quién, qué, cuándo y dónde. Es cuando uno le cuenta al otro lo que ha visto u oído, cuando y donde sucedió, pero no se agrega ni una simple opinión del hecho. En este nivel solo compartimos los hechos. No decimos nada acerca de nosotros mismos, ni tampoco solicitamos la opinión del otro. No se menciona lo que pensamos ni lo que sentimos, y no manifestamos reacción alguna ante lo que escuchamos. La charla informativa puede abarcar diferentes aspectos de la vida. Desde el horario del musical en la iglesia, hasta la hora en que nos reuniremos para almorzar, pasando por cuánto nos costará que nos corten el césped o cuándo celebraremos el cumpleaños de mamá, o si vendrá tal persona a cenar.
Nivel 3: Plática intelectual.
En este estadio ya compartimos opiniones, interpretaciones o juicios sobre asuntos. Le permitimos al otro saber cómo procesamos en la mente la información recibida. Darse el uno al otro libertad de pensar diferente es necesario para el crecimiento de la comunicación. No hace falta que la pareja concuerde en todos lo temas. Sin embargo, cuando uno intenta hacer cambiar de idea al otro, la intimidad se evapora y da lugar a una discusión o al silencio como refugio.
Nivel 4: Diálogo emocional.
En este nivel compartimos nuestras emociones y lo que sentimos sobre las cosas. A la mayoría de las personas le cuesta mas compartir los sentimientos que los pensamientos. Nuestros sentimientos son algo privado. Somos individuos únicos. Al compartir nuestros sentimientos, compartimos nuestro ser interior. Por eso, si nos comunicamos a este nivel en el matrimonio, tenemos amplias posibilidades de profundizar nuestra intimidad matrimonial. Si deseaos estimular la comunicación, debemos aceptar que sentimos de forma diferente incluso en cuanto a un mismo tema. Debemos permitir la libertad de sentir de modo diferente y de acoger al otro con sensibilidad cuando nos abre el corazón.
Nivel 5: Comunicación sincera, la verdad dicha con amor.
Este nivel nos permite hablar la verdad en amor. Es ser sinceros, pero sin condenar, abiertos pero no exigentes. Nos brinda a ambos la posibilidad de pensar y de sentir diferente. Es una búsqueda por comprender los pensamientos y los sentimientos de nuestro cónyuge en vez de condenarlo; es buscar el modo de crecer juntos a pesar de nuestras diferencias[1].
En un matrimonio es normal que pasemos de un nivel a otro a lo largo del día. Sin embargo debemos buscar mantener el mas alto nivel de comunicación en pareja.
[1] Gary D. Chapman, “El Matrimonio: Pacto y Compromiso”, Broadman & Holman Publishers, 2004.
No solo existen los modelos de comunicación sino también los niveles de comunicación. El Dr. Gary Chapman en su libro “El Matrimonio: Pacto y compromiso” nos habla de los niveles en que fluctúa la comunicación en el matrimonio.
Nivel 1: Charla informal.
El nivel 1 es el que se emplea en el hall de la iglesia o en los pasillos de la oficina. A este nivel pertenecen todas las charlas superficiales en que se hacen comentarios agradables o se verbalizan expresiones amables en forma habitual. Son cosas que se dicen sin pensar y que hasta repetimos de memoria porque las hemos dicho en el pasado y las seguiremos diciendo. Son expresiones aprendidas en la infancia que forman parte de nuestra cultura. Ni siquiera prestamos atención al verdadero significado de las palabras, y si lo hiciéramos nos daríamos cuenta de que son expresiones sinceras. Sin embargo, la realidad indica que a este nivel de comunicación, por lo general no reflexionamos sobre lo que decimos. Algunas frases de este nivel son: “Que te vaya bien”, “Te quiero mucho”, “cuídate”, “hasta luego”, buenas noches”, etc.
Nivel 2: Conversación informativa.
Este nivel implica solo los hechos; quién, qué, cuándo y dónde. Es cuando uno le cuenta al otro lo que ha visto u oído, cuando y donde sucedió, pero no se agrega ni una simple opinión del hecho. En este nivel solo compartimos los hechos. No decimos nada acerca de nosotros mismos, ni tampoco solicitamos la opinión del otro. No se menciona lo que pensamos ni lo que sentimos, y no manifestamos reacción alguna ante lo que escuchamos. La charla informativa puede abarcar diferentes aspectos de la vida. Desde el horario del musical en la iglesia, hasta la hora en que nos reuniremos para almorzar, pasando por cuánto nos costará que nos corten el césped o cuándo celebraremos el cumpleaños de mamá, o si vendrá tal persona a cenar.
Nivel 3: Plática intelectual.
En este estadio ya compartimos opiniones, interpretaciones o juicios sobre asuntos. Le permitimos al otro saber cómo procesamos en la mente la información recibida. Darse el uno al otro libertad de pensar diferente es necesario para el crecimiento de la comunicación. No hace falta que la pareja concuerde en todos lo temas. Sin embargo, cuando uno intenta hacer cambiar de idea al otro, la intimidad se evapora y da lugar a una discusión o al silencio como refugio.
Nivel 4: Diálogo emocional.
En este nivel compartimos nuestras emociones y lo que sentimos sobre las cosas. A la mayoría de las personas le cuesta mas compartir los sentimientos que los pensamientos. Nuestros sentimientos son algo privado. Somos individuos únicos. Al compartir nuestros sentimientos, compartimos nuestro ser interior. Por eso, si nos comunicamos a este nivel en el matrimonio, tenemos amplias posibilidades de profundizar nuestra intimidad matrimonial. Si deseaos estimular la comunicación, debemos aceptar que sentimos de forma diferente incluso en cuanto a un mismo tema. Debemos permitir la libertad de sentir de modo diferente y de acoger al otro con sensibilidad cuando nos abre el corazón.
Nivel 5: Comunicación sincera, la verdad dicha con amor.
Este nivel nos permite hablar la verdad en amor. Es ser sinceros, pero sin condenar, abiertos pero no exigentes. Nos brinda a ambos la posibilidad de pensar y de sentir diferente. Es una búsqueda por comprender los pensamientos y los sentimientos de nuestro cónyuge en vez de condenarlo; es buscar el modo de crecer juntos a pesar de nuestras diferencias[1].
En un matrimonio es normal que pasemos de un nivel a otro a lo largo del día. Sin embargo debemos buscar mantener el mas alto nivel de comunicación en pareja.
[1] Gary D. Chapman, “El Matrimonio: Pacto y Compromiso”, Broadman & Holman Publishers, 2004.
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