La Intimidad.

Siempre en el libro del Dr. Chapman encontramos el tema de la intimidad en el matrimonio. El nos explica que “la Biblia en Génesis 2.18 dice que “no es bueno que el hombre esté solo”. El término que se traduce por solo es una palabra hebrea que en sentido literal significa cortar o amputar, como cuando decimos: “amputar una mano”. Para entenderlo diremos lo siguiente: no es bueno que una mano esté sola, así también, Dios dice que no es bueno que el hombre esté solo (amputado).”
Ahora bien, el término intimidad es sinónimo de unidad. En la nota anterior les explicaba el concepto de ser uno y como este era el mismo término que define a la Trinidad: Dios en tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo, unificados pero con características individuales. Igual es el matrimonio. Dos personas, esposo y esposa, son uno pero cada uno con sus individualidades. Pero esa unidad es la intimidad. Además el Dr. Chapman dice que “Dios diseñó el matrimonio para que fuera la relación humana de mayor intimidad. En él compartimos todos los aspectos de la vida: social, intelectual, emocional, espiritual y físico.” Luego nos explica cada una de esas áreas las cuales debemos cultivar a través de la comunicación. Estas áreas de intimidad son:

La intimidad intelectual, esta es cuando las parejas comparten sus pensamientos, sus experiencias, sus ideas y sus deseos.

La intimidad social, esta es cuando comparten la interacción con otras personas. Dentro de esta área pueden incluirse conciertos, actividades recreativas o picnics con la iglesia.

La intimidad emocional es cuando se comparten sentimientos o emociones ante los sucesos de la vida.

La intimidad espiritual es compartir impresiones acerca de un sermón dominical, de una lectura devocional o de determinado principio bíblico que nos hace reflexionar.

La intimidad física es todo lo referido a tomarse de las manos, caricias, besos, abrazos y relaciones sexuales. [1]

Revisemos que áreas de intimidad son mas fuertes en nuestro matrimonio, además identifiquemos en que áreas estamos fallando y trabajemos en ellas.


[1] Chapman, G., Dr., “El Matrimonio: Pacto y Compromiso”, Broadman y Holman Español, 2004.

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