El Corazón de la Biblia

Filipenses 2 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,  6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,  7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;  8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.  9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre,  10 para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra;  11 y toda lengua confiese  que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Alguna vez escuché decirle al Dr Miguel Núñez que ésta porción de Filipenses puede ser llamada “El corazón de la Biblia”, y es que refleja completamente el Amor de Dios para cada uno de nosotros.

Quiero enumerar las verdades expresadas en este trozo de la Biblia para que juntos podamos meditar en este tiempo lo que realmente significa la Navidad.

1.      Cristo Jesús siendo Dios se hizo hombre.
Génesis 1 nos habla de un Dios que creó todo de la nada. Filipenses 2 nos habla que ese mismo Dios creador tuvo un “sentir” por la humanidad. Sabes cuál es ese sentir: AMOR. Amor por ti y por mí. Y entonces un Dios infinito se encarnó en un cuerpo finito. Un Dios sobrenatural en un cuerpo natural. Medítalo.

2.      Siendo hombre se humilló a sí mismo, hasta la muerte de cruz.
Al encarnarse no fue para volverse un Rey en la tierra sino para humillarse y sufrir un cruento dolor. Fue golpeado, escupido, vituperado y al final condenado a morir en una cruz. Dios lo hizo por ti y por mí. Jesús lo hizo por ti y por mí. Piénsalo.

3.      Dios lo exaltó hasta lo sumo.
Por lo cual Dios lo exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre. Buda está muerto. Mahoma está muerto.  Confucio está muerto. Jesús está vivo. Está sentado a la diestra del Padre intercediendo por nosotros. Intercede por ti e intercede por mí. Acércate a El.

4.      Todos vamos a doblar nuestras rodillas ante Jesús.
Pero, un día TODOS vamos a doblar nuestras rodillas ante Jesús, los que están en los cielos, los que estén en la tierra y los que estén debajo de la tierra. Te arrodillarás ante El aunque no hayas creído en El, y conocerás que es un Dios Justo, o te arrodillarás ante El tras haberle aceptado en esta vida y confirmarás cuanto amor hay en su Gracia. Humíllate ante El.

5.      Todos vamos a confesar que Jesucristo es el Señor.
Hoy celebramos el nacimiento de Dios en la tierra. No lo veas más como un niño frágil en las manos de su madre. En este mismo momento está sentado a la diestra de Dios Padre. Confiesa que Jesús es el Señor, tu Señor; confiesa que Jesús es el Salvador, tu Salvador. Recíbelo.

¡Feliz Nacimiento de Jesús!

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Preciosa verdad.
Feliz navidad :)

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