Jesùs nos diò el modelo de la Oraciòn

Este mes comenzè a leer el Nuevo Testamento según la versión Nueva Traducciòn Viviente (NTV). Leyendo el libro de Mateo me encontrè con un comentario de la oración que Jesùs enseñò a los discípulos cuando estos le pidieron que les enseñara a orar.

Para comprender mejor esta oración es bueno dividirla en dos clases de peticiones:

Las primeras tres peticiones se enfocan en la Gloria de Dios

a. “Padre nuestro que estàs en el cielo”: Reconoce que te estás dirigiendo a un Dios santo que te ve como su hijo.

b. “Que sea siempre santo tu nombre”: Comienza tus oraciones con reverencia y alabanza a Dios por lo que El es. Esto te ayuda a poner tus necesidades y problemas en la perspectiva apropiada.

c. “Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo.”: Pìdele a Dios que su voluntad gobierne tu vida. No puedes orar “Que tu reino venga” hasta que ores “que mi reino desaparezca”.

Las segundas tres peticiones se enfocan en nuestras necesidades personales

a. “Danos hoy el alimento que necesitamos”: Dìle a Dios cuáles son tus necesidades físicas y personales. Recuerda, la Escritura dice que Dios proveerà para todas nuestras necesidades (Filipenses 4.19)

b. “Y perdónanos nuestros pecados, asì como hemos perdonado a quienes pecan contra nosotros”: Confiesa tus pecados a Dios. El Salmo 66.18 dice: “Si no hubiera confesado el pecado de mi corazón, mi Señor no me habrìa escuchado”. Si te estàs aferrando a algún pecado, tu vida de oración padecerà.

c. “No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno”: Reconoce tu inclinación a caer en pecado y ora para que la oportunidad de pecar no te conduzca a cometer el pecado.

Cuando vuelvas a dedicar un tiempo de oración piensa en estos aspectos.

Propongàmonos orar cada dìa màs.

Te dejo el texto de Mateo 6.

9 Ora de la siguiente manera: Padre nuestro que estás en el cielo, que sea siempre santo tu nombre. 10 Que tu reino venga pronto. Que se cumpla tu voluntad en la tierra como se cumple en el cielo. 11 Danos hoy el alimento que necesitamos, 12 y perdona nuestros pecados, así como hemos perdonado a los que pecan contra nosotros. 13 No permitas que cedamos ante la tentación, sino rescátanos del maligno. Pues tuyo es el Reino y el Poder y la Gloria por siempre. Amèn.

NTV.

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